Zonificación sísmica de la vega baja del río Segura: análisis de la respuesta del suelo


Memoria que presenta D. José Delgado Marchal para optar al grado de Doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad de Alicante. Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente. Facultad de Ciencias.
Directores: D. Antonio Estévez Rubio y D. Carlos López Casado
José Delgado Marchal
Opción A
1998

RESUMEN
 
En el presente trabajo de investigación se ha realizado una zonificación sísmica de la Vega Baja del río Segura, prestando especial atención al análisis de la respuesta del suelo mediante la modelización numérica del movimiento del suelo.

La zona de estudio, la Vega Baja, se sitúa al S de la provincia de Alicante y se ha visto afectada históricamente por diversos terremotos destructivos, siendo el más notable el ocurrido en 1829, con intensidad epicentral de grado X (MSK), que la destruyó casi totalmente. Esta actividad sísmica está relacionada con la existencia de fallas activas en el seno de la propia Vega Baja (fallas de San Miguel y del Bajo Segura) así como en sus inmediaciones. La actividad sísmica que afecta a la Vega Baja procede también de focos originados en áreas adyacentes a la Vega así como los eventos procedentes del N de África, que por su gran magnitud no llegan a atenuarse con la distancia.

El análisis de las propiedades geotécnicas de los sedimentos presentes en la Vega ha permitido identificar hasta cuatro unidades en su seno. La primera de ellas, la más superficial, está compuesta por una alternancia de sedimentos arenosos, poco a nada compactados, y arcillosos. La segunda, situada bajo la anterior, es de naturaleza arcillosa y se encuentra en un estado muy blando. Bajo esta unidad se sitúa la tercera, o Unidad Intermedia, compuesta por arcillas firmes con arenas y limos. Estas tres unidades se sitúan sobre un conjunto muy variado de materiales, que tienen en común encontrarse en un estado notablemente más denso que las tres unidades suprayacentes. En ocasiones estos materiales más profundos, o Unidad Profunda, se encuentran cementados, lo que les confiere unas propiedades (resistencia al corte) mucho mejores que las de los sedimentos superficiales. Esta mayor resistencia al corte, así como mayor densidad y parámetros relacionados (índice de vacíos y humedad natural), hace que el contraste de propiedades entre la Unidad Profunda y las tres superficiales sea tan importante que permita considerar a aquella como el substrato geotécnico de los sedimentos superficiales.
A partir de las columnas de sondeos utilizadas se ha determinado que las tres unidades más superficiales se disponen solapándose sobre la más profunda. La estructura de la Vega es la de un paleovalle, excavado o preexistente en los materiales de la Unidad Profunda, que se ha rellenado rápidamente en fechas recientes, muy posiblemente en relación con la variación eustática habida tras la última glaciación. El espesor de este relleno es pequeño (35 m como máximo) en relación con su extensión lateral (más de 10 km). Como consecuencia la estructura en capas resultante es apropiada para su modelización mediante programas en una (1D) y dos (2D) dimensiones.

La zonificación sísmica realizada considera por separado el problema de la licuefacción de sedimentos arenosos y de la respuesta del suelo. Para el análisis de susceptibilidad a la licuefacción se ha partido de la información geotécnica y se ha definido el índice de Licuefacción Potencial normalizado (NPL), el cual estima la susceptibilidad promedio del suelo en función de su contenido
en arena así como de su grado de compactación. A partir de tal índice y de unos valores de aceleración del suelo se han identificado tres zonas con diferente grado de susceptibilidad, resultando que la susceptibilidad general de la Vega es moderada.

Los resultados procedentes de la geotecnia se han completado mediante criterios geológicos e históricos (licuefacción en terremotos pasados y paleolicuefacción). La extrapolación de los resultados ha confirmado la división previa de la Vega en tres zonas de diferente susceptibilidad. La zona de Susceptibilidad Alta se sitúa en la proximidad al canal actual del río y en su desembocadura, así como una pequeña zona entre Catral-Dolores-Almoradí, y se caracteriza por una capacidad de licuefacción alta, lo que permite estimar que puede licuefactar incluso para terremotos de magnitud moderada. Para el resto de las zonas, la menor susceptibilidad hace que no sea previsible que el fenómeno adquiera gran extensión a no ser que el terremoto sea de magnitud muy alta.

La respuesta del suelo se ha analizado a partir del uso de programas en una y dos dimensiones y considerando tres parámetros del movimiento del suelo: función de transferencia, espectro de respuesta y aceleración máxima. A partir de estos tres parámetros se ha puesto en evidencia que la respuesta del suelo en la Vega Baja está controlada fundamentalmente por fenómenos de propagación 1D de ondas. En este contexto, el espesor de la columna de suelo y su velocidad de cizalla promedio son los parámetros clave para comprender la variación de su respuesta. Tal variación es compleja y depende, además, de las características de la señal incidente.

El análisis realizado ha permitido dividir la Vega en tres zonas, aproximadamente concéntricas, con diferente respuesta: la zona del interior de la Vega se caracteriza por excitarse con los períodos largos del movimiento del suelo. Por ello esta zona magnifica la señal de eventos procedentes de fuentes lejanas o de fuentes cercanas pero magnitud alta. La zona más externa de la Vega es antagónica de la anterior, por cuanto se excita con los períodos cortos, siendo totalmente transparente para señales procedentes de focos lejanos (amplitudes bajas en períodos cortos). Entre ambas zonas se sitúa otra intermedia. Estas zonas no tienen una relación clara con las del análisis de susceptibilidad.

Los validez de los resultados de la modelización del movimiento del suelo se ha puesto de manifiesto por su concordancia con los datos experimentales allí donde existen. Del análisis de variabilidad de resultados en función de los parámetros geotécnicos y de su comparación con los experimentales, se ha estimado que el rango de variación de los mismos es del 35%.

El análisis comparativo de la distribución de daños del terremoto de Torrevieja de 1829 (Io = X) ha puesto de manifiesto que no se puede correlacionar tal distribución con las zonas identificadas. Este hecho es debido a la alta vulnerabilidad de las edificaciones de la época, así como a la falta de concordancia entre el período de vibración de dichas construcciones con el del suelo. La tendencia actual a construir edificios cada vez más altos está produciendo un acercamiento cada vez mayor del período de vibración de los edificios al del suelo, de manera que es previsible que la interacción suelo-estructura adquiera gran importancia en terremotos en el futuro, de forma similar a lo observado en el terremoto de Michoacán de 1985.


ABSTRACT
 
No disponible

ÍNDICE
 
ÍNDICE i

RESUMEN vii

AGRADECIMIENTOS ix

CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN 1

1. LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA DEL ÁREA DE ESTUDIO 6
    1.1. Geografía humana del área de estudio 7
2. OBJETIVOS 10
3. ORGANIZACIÓN DE LA PRESENTE MEMORIA 10

CAPÍTULO II: MARCO SISMOTECTÓNICO 13

1. INTRODUCCIÓN 15
2. LA CORDILLERA BÉTICA 15
3. EL SECTOR ORIENTAL DE LA CORDILLERA BÉTICA 17
    3.1. Cuadro estructural regional 18 
    3.2. Campo de esfuerzos. Hipótesis sobre la evolución geodinámica reciente del sector oriental de la Cordillera Bética 19
4. SISMICIDAD 24
    4.1. Sismicidad del área de estudio 25
         4.1.1. Sismicidad espacial 26
         4.1.2. Sismicidad temporal 30
5. SISMOTECTÓNICA DEL SECTOR ORIENTAL DE LA CORDILLERA BÉTICA 32
    5.1. Mecanismos focales 32
    5.2. Fallas activas 35
         5.2.1. Falla de Crevillente 38
         5.2.2. Falla del Bajo Segura 38
         5.2.3. Sistema de fallas de San Miguel de Salinas 38
    5.3. Fuentes sísmicas 39

CAPÍTULO III: LA VEGA BAJA 43

1. INTRODUCCIÓN 45
2. GEOLOGÍA 45
    2.1. Estratigrafía 45
         2.1.1. El basamento de la cuenca 45
         2.1.2. El relleno sedimentario de la cuenca 46
              2.1.2.1. Mioceno Superior (Tortoniense-Messiniense) 46
                   1. Tortoniense inferior (MS-1) 46
                   2. Tortoniense superior (MS-II) 49
                   3. Tortoniense terminal – Messiniense (MS-III) 49
              2.1.2.2. Plioceno inferior (P) 49
              2.1.2.3. Plioceno – Cuaternario (P-Q) 51
    2.2. Tectónica 53
    2.3. Evolución geodinámica reciente del Bajo Segura 54
3. GEOTECNIA 56
    3.1. Niveles guía 59
    3.2. Caracterización geotécnica de los materiales de la Vega Baja 63
         3.2.1. Unidad Superficial 63
              3.2.1.1. Arcillas 63
              3.2.1.2. Limos 68
              3.2.1.3. Arenas 70
         3.2.2. Unidad de Arcillas Blandas 71
         3.2.3. Unidad Intermedia 72
              3.2.3.1. Arcillas 73
              3.2.3.2. Arenas y limos 73
         3.2.4. Unidad Profunda 76
              3.2.4.1. Margas 76 
              3.2.4.2. Materiales detríticos: arenas densas, areniscas, calcarenitas y conglomerados 77
         3.2.5. Propiedades geotécnicas de los materiales del borde N de la Vega 78
              3.2.5.1. Arcillas 79
              3.2.5.2. Limos 79
              3.2.5.3. Arenas y gravas 79
          3.2.6. Presión de preconsolidación de las formaciones arcillosas 80
         3.2.7. Resumen de las propiedades de los materiales 81
    3.3. Velocidad de propagación de ondas en los materiales de la Vega 83
    3.4. El nivel freático en la Vega Baja 85
4. ESTRUCTURA DE LA VEGA BAJA 87
    4.1. El basamento de la cuenca 88
         4.1.1. Prospección gravimétrica y eléctrica. Sondeos mecánicos profundos 88
         4.1.2. Prospección sísmica 90
          4.1.3. Morfología del basamento 94
    4.2. El relleno sedimentario antiguo: Neógeno 95
    4.3. El cuaternario reciente 95
    4.4. Estructura de la Vega Baja 97

CAPÍTULO IV: ZONIFICACIÓN SÍSMICA. ESTADO DE LA CUESTIÓN 101

1. INTRODUCCIÓN 103
2. ZONIFICACIÓN SÍSMICA. CONCEPTOS 103
    2.1. La Valoración Técnica: el entorno de la amenaza sísmica (hazard environment) 104
    2.2. El entorno socio-económico (built environment) 106
    2.3. El entorno administrativo (policy environment) 106
    2.4. Grados de zonificación. Microzonificación sísmica 106
    2.5. Sobre el uso del término Zonificación Sísmica en esta memoria 108
3. COMPORTAMIENTO DINÁMICO DEL SUELO 109
4.ZONIFICACIÓN SÍSMICA DE LOS EFECTOS DE SITIO 110
    4.1. Los efectos de sitio 111
    4.2. Métodos empíricos instrumentales 116
         4.2.1. Método de las razones espectrales (Método Clásico) 116
         4.2.2. Método de Inversión Generalizada de las razones espectrales 119
         4.2.3. Métodos no dependientes de estaciones de referencia 120
         4.2.4. Ondas coda 122
         4.2.5. Análisis espectral de ruido sísmico ambiental 124
    4.3. Métodos empíricos indirectos 126
    4.4. Métodos numéricos 134
         4.4.1. Criterios para la selección de registros de entrada 135
         4.4.2. Geometría, naturaleza y geotecnia de las formaciones geológicas 137
         4.4.3. Algoritmos de cálculo 138
         4.4.4. Validación de resultados 140
5. ZONIFICACIÓN SÍSMICA DE LA SUSCEPTIBILIDAD A LA LICUEFACCIÓN 141
    5.1. Factores que determinan la capacidad de licuefacción 142
         5.1.1. Factores sísmicos 142
         5.1.2. Propiedades geotécnicas del suelo 143
         5.1.3. Factores del entorno 144
    5.2. Efectos de la licuefacción 145
    5.3. Susceptibilidad, Oportunidad y Potencialidad a la licuefacción 147
    5.4. Zonificación sísmica de la Susceptibilidad y Oportunidad a la licuefacción 148
         5.4.1. Criterios históricos 148
         5.4.2. Criterios geológicos 149
         5.4.3. Criterios geotécnicos 154 
              5.4.3.1. Métodos de evaluación de la susceptibilidad a la licuefacción basados en el ensayo SPT 154 
              5.4.3.2. Métodos de evaluación de la susceptibilidad a la licuefacción basados en el ensayo CPT 158 
              5.4.3.3. Métodos de evaluación de la susceptibilidad a la licuefacción basados en la velocidad de cizalla 158
         5.4.4. Métodos para el estudio de la Oportunidad y Potencialidad de licuefacción 159

CAPÍTULO V: METODOLOGÍA 163

1. METODOLOGÍA PARA LA ZONIFICACIÓN DE LA SUSCEPTIBILIDAD A LA LICUEFACCIÓN DE LA VEGA BAJA 165
    1.1. Determinación de la carga sísmica 166
         1.1.1. Localización y tamaño de los terremotos 166
         1.1.2. Carga cíclica L 170
    1.2. Capacidad de licuefacción del suelo 170
         1.2.1. Estratigrafia y sedimentología de la Vega 170
         1.2.2. Propiedades mecánicas del suelo. Esfuerzo cíclico máximo R 172
    1.3. Profundidad del nivel freático. Hidrogeología de la región 175
    1.4. Análisis de la susceptibilidad a la licuefacción 175
2. METODOLOGÍA PARA LA ZONIFICACIÓN DE LA RESPUESTA DEL SUELO DE LA VEGA BAJA 180
    2.1. Selección de registros de entrada 183
         2.1.1. Localización y tamaño de los terremotos a modelizar 183
         2.1.2. Características del movimiento del suelo 184
    2.2. Geometría y geotecnia de las formaciones superficiales 191
         2.2.1. Estratigrafia y estructura de la Vega Baja 191
         2.2.2. Propiedades mecánicas del suelo 191
         2.2.3. Módulos dinámicas del suelo 192
              2.2.3.1. Módulo de cizalla en la arena 194
              2.2.3.2. Módulo de cizalla en la arcilla 195
              2.2.3.3. Análisis de la aplicabilidad de las relaciones experimentales 196
              2.2.3.4. Variación del módulo de cizalla con la deformación 201
    2.3. Selección de algoritmos de cálculo 201
         2.3.1. SHAKE91 201
              2.3.1.1. Fundamento matemático 202
              2.3.1.2. Ecuaciones constitutivas: El modelo lineal-equivalente 204
              2.3.1.3. Otros módulos 205
              2.3.1.4. Registros en roca 206
         2.3.2. CHARSOIL 207
              2.3.2.1. Fundamento matemático 208
              2.3.2.2. Ecuaciones constitutivas: El modelo de Ramberg-Osgood 209
              2.3.2.3. Otros módulos 211
         2.3.3. LASS III 211
              2.3.3.1. Fundamento matemático 211
              2.3.3.2. Ecuaciones constitutivas: Modelo elasto-plástico 213
              2.3.3.3. Otros módulos 214
         2.3.4. NONLI-2D 215
              2.3.4.1. Fundamento matemático 216
              2.3.4.2. Ecuaciones constitutivas: El modelo de Iwan 217
              2.3.4.3. Resolución y estabilidad 219 
              2.3.4.4. Discretización y asignación de propiedades geotécnicas en el modelo 2D de la Vega 220
              2.3.4.5. Condiciones de contorno 222
         2.3.5. Criterios para la aplicación de los programas de modelización de la repuesta del suelo 223
    2.4. Modelización de la respuesta del suelo (fases de procesamiento y resultados) 224
    2.5. Validación de resultados: el método de Nakamura 225

VI. RESULTADOS 227

1. INTRODUCCIÓN 229
2. RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE SUSCEPTIBILIDAD A LICUEFACCIÓN 229
    2.1. El índice de Licuefacción Potencial Normalizado NPL 229
    2.2. Aceleración mínima 233 
    2.3. Criterios no cuantitativos para la caracterización de la susceptibilidad a la licuefacción 237
    2.4. Susceptibilidad a la licuefacción en la Vega Baja 240
3. CARACTERÍSTICAS DEL MOVIMIENTO DEL SUELO DEDUCIDAS A PARTIR DEL MÉTODO DE NAKAMURA 242
4. RESULTADOS DE LA MODELIZACIÓN DEL MOVIMIENTO DEL SUELO 243
    4.1. Función de Transferencia (FT) 244
         4.1.1. Validación de los métodos numéricos para el sondeo P1 247
         4.1.2. Distribución espacial de la Función de Transferencia en la Vega 249
    4.2. Espectro de Respuesta 255
         4.2.1. Espectro elástico de diseño 257
         4.2.2. Variación espacial de la amplitud del Espectro de Respuesta 260
    4.3. Aceleración máxima del movimiento del suelo 268
         4.3.1. Variación espacial de la aceleración máxima 269
    4.4. Variabilidad del movimiento del suelo en función de los parámetros geotécnicos 269
    4.5. Relación entre la respuesta del suelo y los daños del terremoto de Torrevieja de 1829 274
5. APLICACIÓN DE RESULTADOS: ZONIFICACIÓN SÍSMICA DE LA VEGA BAJA 276

VII. CONCLUSIONES 279

REFERENCIAS 285


CONCLUSIONES
 
1. La Vega Baja, desde el punto de vista sismotectónico, es activa, como así lo pone de manifiesto la sismicidad actual e histórica y las evidencias de tipo geológico. A partir de tal información se concluye que el grado de actividad es alto dentro del contexto de la cordillera Bética. El terremoto máximo que puede ocurrir en esta zona se fija en una magnitud comprendida entre 6.0 y 7.0.

2. Del análisis de la sismicidad del área de influencia de la zona de estudio se definen dos tipos de eventos: de campo cercano a intermedio y de campo lejano. Los primeros tienen su fuente a menos de 100-150 km de la Vega y producen sismos de menor magnitud que los de la propia Vega. De los segundos, tan sólo la zona del N de Argelia puede afectar a la Vega. Parece ser que el resto de las fuentes sísmicas existentes en la península Ibérica no son capaces de generar terremotos que puedan afectar a la zona de estudio.

3. A partir de la información geotécnica se ha determinado la existencia de tres unidades en el seno de los sedimentos recientes de la Vega. Estas unidades se caracterizan por unas propiedades que ponen de manifiesto el estado flojo o suelto en que se encuentran (alto índice de vacíos, baja densidad y baja resistencia al corte). De ellas, la que se ha denominado Unidad de Arcillas Blandas es la que presenta el estado más blando del conjunto. Estas unidades se sitúan sobre unos materiales en un estado más compacto o incluso cementados, que constituyen el substrato geotécnico de las unidades superficiales.

4. La información geotécnica ha puesto de manifiesto que la geometría de las unidades en el seno de los sedimentos recientes es horizontal, con una disposición en solapamiento (onlap) de capas de gran extensión en la horizontal y poca potencia; estas capas se disponen sobre un paleovalle excavado en los materiales del substrato geotécnico, el cual se colmató en épocas geológicas muy recientes.

5. La estructura de la zona de estudio es asimilable a un modelo unidimensional (1D) de capas horizontales o a un modelo bidimensional (2D) con un factor de forma muy bajo.

6. La información hidrológica pone en evidencia que la Vega constituye un acuífero detrítico muy superficial (menos de 2 m); por tanto, en el análisis de susceptibilidad a la licuefacción, la profundidad del nivel freático no constituye un factor limitante en esta región.

7. En la caracterización de la susceptibilidad a la licuefacción de esta región, la información base debe ser la geotécnica. Dada su carestía y escasez, dicha información debe complementarse con datos históricos y geológicos. Estos criterios deben generalizarse para cualquier otro tipo de región.

8. La aplicación del método geotécnico, junto con el uso del índice de Licuefacción Potencial Normalizado, ha permitido identificar tres zonas con diferente grado de susceptibilidad en la Vega.

9. Una primera zona, con Susceptibilidad Alta a Muy Alta, se encuentra en el borde S de la Vega, junto al río. Se trata de una zona donde la existencia de arenas finas y limosas muy sueltas favorecen la ocurrencia del fenómeno, aun para aceleraciones tan bajas como 0.07 g, como así lo corrobora la información histórica. En el extremo N de la zona de estudio existe una zona con Susceptibilidad Baja a Muy Baja caracterizada por sedimentos cuya naturaleza, mayoritariamente arcillosa, no favorecen la ocurrencia del fenómeno. Entre ambas zonas se encuentra una tercera de Susceptibilidad Moderada.

10. Dados los datos geológicos, geotécnicos y de movimiento del suelo actualmente disponibles en la Vega, considero que el único método válido para estudiar la respuesta del suelo en la Vega es el basado en la modelización del movimiento del suelo. La pequeña extensión de la zona de estudio, así como la constancia de las formaciones geológicas, no aconsejan la aplicación de métodos empíricos indirectos.

11. Por el método de Nakamura se ha caracterizado el modo fundamental de vibración de la Vega en el sondeo P1, único punto donde se pudo aplicar. Los resultados de este método concuerdan extraordinariamente bien con los procedentes de la modelización del movimiento del suelo.

12. El análisis de la función de transferencia del suelo ha permitido reconocer tres zonas en la Vega. La primera de ellas, que corresponde con el área situada en el interior de la Vega donde el relleno de sedimentos es más potente, se caracteriza por un modo fundamental situado aproximadamente a 1.5 Hz, con una amplificación de la señal de entrada entre 4 y 5 veces. La segunda zona se sitúa bordeando la anterior y corresponde a puntos donde la columna de suelo es menos potente. Su modo fundamental se presenta a 2-3 Hz, con una amplificación de 5 y 7 veces. La tercera zona corresponde al margen de la Vega, allí donde el suelo tiene un espesor de pocos metros; su modo fundamental ocurre a frecuencias altas, mayores que 4 Hz, y la amplificación es de más de 6 veces.

13. El análisis de la función de transferencia, aunque pone de manifiesto la validez de los programas 1D para la determinación de la frecuencia del modo fundamental del suelo, evidencia la necesidad de aplicar modelos 2D, puesto que los 1D tienden a subestimar la amplitud de dicha función de transferencia.

14. A partir de la modelización del movimiento del suelo se han definido dos espectros de diseño en la Vega, uno que considera sólo el efecto de terremotos de campo cercano y otro que incluye el efecto de los sismos de campo lejano. Ambos espectros presentan características muy diferentes a las actualmente recomendadas en la norma sismorresistente en vigor, con una amplitud un 50% mayor y mayor contenido en períodos cortos.

15. Las tres zonas identificadas en base a su función de transferencia se vuelven a identificar cuando se considera el espectro promedio de velocidad relativa. Asimismo, la amplitud de este espectro
promedio presenta un comportamiento sistemático, de manera que tiende a ser mayor cuando el contenido espectral de los terremotos coincide con el modo fundamental del sitio y menor cuando no existe tal correspondencia entre frecuencias (en tal caso el suelo es transparente para tal evento).

16. La toma en consideración de los eventos de gran magnitud generados en el N de Argelia da lugar a la definición de un espectro elástico de diseño con amplitudes elevadas en el campo de los períodos largos, algo que hasta el momento no se había tenido en consideración para esta zona.

17. Por lo que respecta a la aceleración máxima del movimiento del suelo, se ha comprobado que el suelo amplifica dicho parámetro en todo el rango de aceleraciones estudiado (0.04 a 0.408 g), siendo mayor para valores bajos y menor para valores altos de aceleración. Se ha determinado que el modo fundamental del sitio, y su coincidencia con el contenido en frecuencias del terremoto estudiado, controla la magnitud de la amplificación.

18. El análisis de la Función de Transferencia, de la amplitud del Espectro de Respuesta y de la Aceleración Máxima pone de manifiesto que el parámetro clave para comprender el comportamiento del suelo en la Vega es la frecuencia del modo fundamental del vibración. La amplificación de cualquier parámetro de movimiento del suelo será elevada si dicha frecuencia coincide con la del evento, mientras que será pequeña (o nula) si ambas son distantes. En consecuencia la respuesta del suelo variará en función del contenido espectral de la señal incidente (campo cercano o campo lejano), es decir, el comportamiento observado con un evento no sirve para estimar la respuesta con otro de características espectrales diferentes. Este hecho crea la necesidad de determinar las pautas de comportamiento para cada uno de los situaciones posibles (tipos de eventos) en la zona de estudio.

19. El comportamiento del suelo no es constante, no es lineal ni se puede describir correctamente mediante un único parámetro. Para una correcta zonificación, la caracterización de cada zona debe hacerse en base a varios parámetros, tanto del dominio del tiempo como de la frecuencia. En el caso de la Vega Baja esto se ha hecho por medio de la función de transferencia, la aceleración máxima, la amplificación de la aceleración máxima y el espectro de respuesta (normalizado y de velocidad relativa promedio para ciertos intervalos del espectro).

20. El análisis de incertidumbres de la respuesta del suelo confirma lo susceptibles que son los resultados de la modelización a errores en la estimación de la velocidad de cizalla, que es el parámetro clave en tal análisis. Sin embargo las desviaciones observadas son del mismo orden que las debidas a utilizar varios programas de modelización para determinar tal parámetro y también varios acelerogramas de entrada. La incertidumbre inherente a los resultados presentados es del 35% para la amplitud del espectro y del 25% para la frecuencia.

21. La metodología desarrollada para la zonificación de la Vega Baja, tanto de la susceptibilidad a licuefacción como de respuesta del suelo, es fácilmente exportable a otras áreas. Tan sólo requiere la disponibilidad de un mínimo de datos geológicos, geotécnicos y sismológicos.

Zonificación Sísmica de la Vega Baja del río Segura: Análisis de la respuesta del suelo.

22. La distribución de daños debida al terremoto de Torrevieja no refleja las zonas definidas en esta tesis. Como es usual, los mapas de isosistas reflejan más la vulnerabilidad de los edificios que la respuesta del suelo. Por otra parte, el que los edificios de la época tuvieran modos fundamentales de vibración muy alejados de los característicos de la Vega impide identificar la variación espacial de la respuesta.

23. Actualmente, la tendencia a construir más en la vertical que en la horizontal hace prever, basándonos en todo lo anterior, que el efecto de un terremoto similar al de Torrevieja sería muy diferente al conocido, puesto que actualmente un gran número de edificios poseen modos de vibración que coinciden con los del suelo o con su primer armónico.